jueves, 4 de junio de 2009

Crónica del metal en Vigo, la guerra empezó bien de mañana, (video-fotos-crónica)

Parece según vi en las noticias que la guerra empezó bien de mañana ya en el Náutico de Vigo, según parece los trabajadores del metal impedían el paso a los pasajeros de un crucero lo que no debió de hacer ninguna gracia a nuestra nueva autoridad portuaria y ex alcaldesa. De ahí en adelante las descargas se sucedieron a lo largo de toda la manifestación. cuando la escuche llegar salí con la cámara a buscar imagenes. De repente paro el ruido, después de crecer, cuando bajaba hacia las camelias vi a algunos trabajadores escapando hacia la Hispanidad y otros por Romil.



Al llegar a Camelias no había nadie y apenas algún contenedor tirado. Los habían dispersado de mala manera. Seguí caminando hacia la plaza de América con la esperanza de encontrar allí a los manifestantes concentrados. Nada, la Plaza de América ya a lo lejos se veía vacía quitando algún furgón policial pero ni un sólo manifestante. Mientras caminaba escuchaba algunos comentarios que decían que "parece que estamos de nuevo en los tiempos de Franco" expresados por ciudadanos indignados por nuevo el despropósito policial. La verdad no recuerdo algo así desde mi infancia cuando los "grises".

De repente pasa a mi lado un numero indefinido de furgones policiales como oscura comitiva que bajaron por la calle Coruña hacia la Plaza de la Industria. Me imagina que el lío iba a estar concentrado ante los astilleros de Barreras donde se celebraría la asamblea. La intención era dispersar a los trabajadores con el objetivo de coartar el derecho de reunión. de otra manera no me explico que fue a pintar la policía allí si simplemente se iba a celebrar una asamblea sin ninguna clase de acto violento, una simple reunión reivindicativa.

Cuando llegue algunos policías apostados detrás de una esquina disparaban gases lacrimógenos pelotas de goma y botes de humo con tan mala puntería que algunos acertaban al monumento de la rotonda y otros ni llegaban a alcanzar el objetivo. A pesar de ello siguieron gastando munición que al fin la pagamos nosotros. el helicóptero debe estar siendo usado para llevar a algún político a los actos de campaña, ya que los últimos días no está haciendo acto de presencia.

Me acerque para sacar mejores fotos y comprobe que era muy peligroso, me encontraba entrevistando a un hombre que paseaba el perro y había visto lo sucedido antes de que yo llegara. Un cohete exploto a unos metros de nosotros. luego una pelota de goma de la policía paso por delante de mis pies. Decidí guardar las distancias y me fui a la la entrada del Toy n Rus en el que había un grupo de gente congregada gente que salia del centro comercial, manifestantes dispersos, chavales un cercano instituto y periodistas.

Los ataques se sucedían uno detrás de otro la policía con botes de humo, gas, lacrimógeno y pelotas de goma. Los manifestantes, cohetes, bengalas, piedras tornillos y cualquier cosa que se pudiera arrojar. Algunos agentes recibieron el impacto de cohetes lanzados desde Barreras. Acompañando por aplausos del publico que los increpaba y celebraba cualquier impacto que encajaban.

Esa fue la razón para que en un momento determinado fueran a por los que estábamos allí congregados, primero lanzándonos pelotas de goma que escuchamos silbar al lado de nuestros oídos y cargando a píe luego. Solo por no estar a favor de su actuación brutal, injustificada y desmedida. Nos fuimos a refugiar al garaje del centro comercial antes de entrar uno de los botes de humo cayó ardiendo sobre nuestras cabezas. Cundió el pánico y cerramos la verja del garaje por si les daba por descargar dentro. De repente abrieron la verja los antidisturbios y nos hicieron salir de allí y nos dejaron marchar a condición de que nos dispersáramos. Daba la impresión que no querían dejar testigos de lo que allí iba a suceder ampliando el cerco y persiguiendo a gente en dirección a Torrecedeira. Destacar que un periodista de Tele5 que se acerco demasiado recibió un impacto de un cohete que le produjo algunas quemaduras en la pierna pero no hubo más que lamentar.

Seguían las escaramuzas tanto de un bando como de otro y parecía que nos encontrábamos en Palestina, Irak o en algún lugar parecido. Volaba de todo por el aire. En una ocasión un policía fue alcanzado por algo incandescente y se le prendió fuego que rápido consiguió sofocar.

En un momento los manifestantes se abrieron paso hasta donde se encontraba la policía y se les enfrento directamente para abrir el cerco y permitir que los compañeros pudieran asistir a la asamblea que era de lo que se trataba. Parapetados con lo que podían se fueron acercando al lugar donde se refugiaban los agentes detrás de una esquina hasta conseguir hacerlos retroceder. Después de eso, quizás recibiendo alguna orden se retiraron. Paso libre fin del enfrentamiento y es que donde no hay antidisturbios no hay disturbio alguno. Ya nos pudimos relajar todo el mundo, periodistas, transeúntes y manifestantes. Después de marcharse los provocadores por fin la paz. Fueron llegando los que faltaban y se pudo realizar por fin la asamblea. Nuestro alcalde con su intención de mantener la imagen de "ciudad escaparate" no escatima en medios, peligran algunos contratos importantes y la imagen que quiere dar de lugar turístico, eliminando lo que le molesta a golpe de violencia y represión sin limites. Posiblemente la autoridad portuaria también tenga algo que ver para proteger alguno de sus negocios a pesar de no ser del mismo color político que el gobierno municipal que por cierto está llevando muy mal la situación.

Ya lo decían en la asamblea algunos representantes sindicales, parece que cada vez que salen a la calle, hagan lo que hagan ya tienen por costumbre enviar a los de siempre a machacarlos.

Se convocaron nuevas movilizaciones en una llamando al grueso de la ciudadania y a sus familias para manifestarse pacíficamente sin que intervengan los guardianes del orden, demostrando que manifestarse no tiene que ser excusa para descargas policiales brutales, muchas veces no justificadas. Es un derecho no un delito.

Movilizaciones del metal

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que cansados estamos todos los trabajadores del metal y la mina de tanta descortesía por parte de los legisladores y que no hay nadie que haga absolutamente nada.
Luego vendrán las cabras de turno diciendo que somos unos provocadores y agitadores por que es lo que nos va.Que si protestan por que cortamos las carreteras (claro...por una hora que lleguen tarde igual no salvan su culo acomodado), que si somos salvajes..(es que nos hemos tenido tiempo de ir a escuela)y así una tras otra, pero es muy fácil cuando no es el cocido de uno el que cuelga. El mío hace mucho que se quedó seco, pero aún así, sigo en la lucha de las injusticias y de las empresas que dicen que no pueden soportar la crisis (menuda excusa se han buscado)
Desde Asturias, la minería (hija, nita, sobrina de mineros), el metal (soldadora de profesión y orgullosa que lo he hecho)Naval Gijón (mi hermano soldador tambien y en la calle buscandose la vida con su familia)Duro Felguera (familia, amigos y vecinos en la calle)Refracta y Menasa tanto de lo mismo y ahora nos toca la lotería con Vesusius(familia y amigos dentro encerrados)
Si me lo cuentan no lo creo.
Y vosotros....os vais rendir? PUES CLARO QUE NO!! Los pueblos se levantan luchando y así esperamos que lo hagais.
Saludos y ánimo compañeiros!!
http://vesuviussomostodos.blogspot.com/

Anónimo dijo...

La prolongación de la huelga, puede conducir a una situación muy critica, para la ciudad Cuando la legítima huelga de cualquier sector, para reivindicar mayores cuotas de salario o condiciones laborales, degenera en batalla campal, destrozos de mobiliario público, autobuses incendiados, y enfrentamiento con las fuerzas de orden público, muchos nos preguntamos quién está detrás de estos hechos reprobables e incívicos… ¿Son realmente trabajadores, los autores de estos desmanes? ¡Lo hemos dudado siempre y seguimos dudándolo!

Alguna de las centrales convocantes, como también la patronal, sostienen posturas radicales en la negociación
Vigo, la mayor ciudad industrial de Galicia, sabe mucho de estas huelgas –especialmente virulentas en los astilleros de la Ría–. Una pregunta, que tras casi dos semanas de huelga y de serios enfrentamientos con las Fuerzas de Orden Público muchos ciudadanos se hacen es: ¿Es necesario llegar a semejantes extremos de vandalismo? ¿Qué hacen los sindicatos, responsables de la convocatoria, para «aislar» a ciertos elementos «infiltrados», ajenos a los trabajadores, pero siempre dispuestos a sembrar la anarquía por doquier, mancillando el nombre de la clase trabajadora a la que dicen apoyar?

Las exigencias salariales, son exageradas a juicio de muchos
La quema de mobiliario urbano, autobuses o cualquier tipo de destrozos, son pagados, no sólo por los impuestos de los huelguistas; sino por todos los demás habitantes de la ciudad. Todos apoyamos las demandas de los trabajadores –lo somos o lo hemos sido la mayoría–, cuando son razonables y basadas en el ejercicio de la huelga, dentro de los límites que respetan la libertad de los demás ciudadanos. En estos momentos de crisis, cuando una gran cantidad de puestos de trabajo está en peligro, las peticiones salariales que se esgrimen son exageradas. Una de las centrales sindicales, quizá deseando captar un mayor número de afiliados, exige un aumento salarial que, a todas luces, resulta fuera de la realidad. Pensamos que tiempo habrá, cuando salgamos del profundo bache en que ahora nos encontramos, para volver a la mesa de negociación. Hoy por hoy, son muchos los puestos de trabajo que peligran, no ya sólo por esta prolongada huelga; sino por la «encubierta» amenaza de ciertas empresas –ciertamente claves en la economía de esta zona, como son las del automóvil y sus industrias auxiliares–, de estar pensando en otros lugares, más baratos y sin conflictividad laboral, para establecerse.

Ante la disyuntiva, los sindicatos convocantes, y también la patronal, deberían poner de manifiesto su sensatez y visión de futuro, para llegar a un acuerdo que sea digno para ambas partes. En estos momentos, a pesar de solidarizarnos con los trabajadores, pensamos que debe primar el sentido común por ambos lados. El futuro de la industria del metal en Vigo, motor económico de Galicia, está ciertamente en peligro… ¡Pensemos todos en el mañana, más que en el hoy!

¡Una «guerra» como la que se plantea en este conflicto, solamente dejaría muchas victimas y, desde luego, la mayoría de ellas estaría en las filas de los trabajadores! ¡Tiempo habrá para «batallas», cuando la situación sea más favorable, para ambas partes en conflicto!

Anónimo dijo...

Hartos estamos los vigueses que queremos trabajar, conservar nuestro puesto de trabajo, por unos mil, peligran 100.000. Nunca he visto unos sindicatos más egoístas.
Están pidiendo subidas superiores a las exigidas en época de oro! malditos, como perdamos nuestros puestos de trabajo, qué será entonces??? denles un respiro a las empresas, que son los que generan trabajo, no vosotros!!montad una empresa de una puta vez! a ver que tal se os da en un país como este y con sindicatos como los vuestros!